BOLETÍN DE LA ESCUELA MEDIA - 1 de febrero de 2021
Hoy me encontré con el siguiente mensaje:
Apenas empezó el día y ya son las seis de la tarde.
Apenas llegó el lunes y ya es viernes.
Y el mes ya ha terminado.
Y el año casi ha terminado.
Y han pasado 30, 40 o 50 años de nuestras vidas.
Y nos damos cuenta de que hemos perdido a nuestros padres y amigos.
Y nos damos cuenta de que es demasiado tarde para volver.
Así que, intentemos, a pesar de todo, disfrutar del tiempo restante.
Sigamos buscando actividades que nos gusten.
Pongamos algo de color en nuestro gris.
Sonriamos a las pequeñas cosas de la vida que ponen bálsamo en nuestros corazones.
Y a pesar de todo, debemos seguir disfrutando de este tiempo que nos queda.
Intentemos eliminar las secuelas.
Lo haré después.
Lo pensaré después.
Dejamos todo para más tarde como ′′ después de ′′ es nuestro.
Porque lo que no entendemos es que:
Después, el café se enfría.
Después, las prioridades cambian.
Después, el encanto se rompe.
Después, la salud pasa.
Después, los niños crecen.
Después, los padres envejecen.
Después, las promesas se olvidan.
Después, el día se convierte en la noche.
Y a menudo es demasiado tarde.
Así que no dejemos nada para después.
Porque podemos perder los mejores momentos, las mejores experiencias, los mejores amigos, la mejor familia.
El día es hoy.
El momento es ahora.
Horas después de leerlo todavía pensaba en el mensaje del autor. Sé que todos teníamos grandes esperanzas de que una vez que el reloj marcara la medianoche del 31 de diciembre de 2020, pudiéramos decir adiós a todas las luchas que experimentamos durante el año. Desafortunadamente, todavía estamos navegando nuestro camino a través de aguas inexploradas.
El viaje de la vida es imprevisible. Un viaje que es único. Un viaje que está lleno de picos y valles. Cada día tenemos que tomar una decisión sobre cómo vamos a responder a nuestro viaje. Sé que he experimentado días llenos de pura alegría, así como aquellos que me han puesto de rodillas.
Siempre he creído que los pequeños momentos de la vida son los verdaderamente importantes. He descubierto que cuando vivo cada día al máximo puedo apreciar realmente estos bellos momentos. Mis momentos pueden ser insignificantes para otros, pero llenan mi corazón de gratitud por las personas que amo y por las experiencias de las que surgen estos momentos. ¿Y si todos nos tomáramos un minuto al final del día para reconocer y apreciar nuestros pequeños momentos? ¿Nos sorprenderíamos gratamente de toda la riqueza que hay en nuestras vidas?
Algunos dicen que soy desesperadamente optimista, pero creo que celebrar las pequeñas cosas de la vida nos ayudará a ganar perspectiva cuando la vida nos lance una bola curva. No siempre es fácil, pero es un reto que merece la pena. Por favor, únete a nosotros para que el 2021 sea un año en el que celebremos los pequeños momentos y vivamos una vida llena de gratitud.
Como siempre, no duden en contactarnos con cualquier pregunta o preocupación.
Amablemente,
Kim
314.645.9600 (607)~kwright@premiercharterschool.org